El análisis de la dinámica reciente del mercado inmobiliario ofrece aspectos de interés para este sector estratégico en la provincia de Málaga. En primer lugar, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el volumen de transacciones inmobiliarias registradas durante el mes de septiembre de 2024 ascendió a 2.892 operaciones, lo que se traduce en un aumento interanual del 23,5%.
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Este aumento en las ventas totales de viviendas ha sido impulsado principalmente por el segmento de viviendas nuevas, tónica habitual en lo que llevamos de año 2024, que experimenta un nuevo dato de clara evolución positiva con un aumento del 104% interanual. En términos absolutos, se contabilizaron 865 operaciones de viviendas nuevas que representan ya el 30% del total de transacciones inmobiliarias de ese mes.
En el caso del segmento de viviendas usadas, este mostró un comportamiento también positivo, aunque más modesto en términos relativos, con 2.027 unidades vendidas en el mismo mes, lo que representa un aumento del 5,7% en relación a septiembre de 2023.
Si analizamos los datos acumulados durante los nueve primeros meses del año 2024, en este periodo se han registrado 25.811 compraventas de viviendas en la provincia, lo que marca un descenso del -2,5% respecto al mismo periodo del año pasado. Este resultado se desglosa en un incremento del 38% en el segmento de viviendas nuevas, con 7.182 unidades vendidas, y un descenso del -12,5% en el segmento de viviendas usadas, con 18.629 compraventas.
Enmarcando estos datos con el panorama nacional, Málaga ocupa en septiembre el cuarto puesto en el ranking de ventas de vivienda nueva en España, precedida por Madrid, Alicante y Barcelona. En términos de ventas totales, la provincia se sitúa igualmente en quinta posición, superada también por las mencionadas provincias más Valencia.
En definitiva, la evolución reciente de las compraventas de vivienda en la provincia de Málaga revela tendencias que requieren una monitorización constante. El descenso interanual registrado en el acumulado de enero a septiembre de 2024 es un indicador orientativo de una posible desaceleración en el sector. Sin embargo, esta contracción es especialmente pronunciada en el segmento de viviendas usadas, mientras que las viviendas nuevas todavía reflejan una demanda más resiliente. Este contexto plantea desafíos dado que el mercado inmobiliario es un componente clave de la economía malagueña.
