Uno de los conjuntos de indicadores clave para evaluar el estado de la economía provincial es el relacionado con la demografía de las sociedades mercantiles (INE). En este contexto, los datos de creación de sociedades mercantiles en la provincia de Málaga llevan mostrando un claro escenario de crecimiento desde el fin de la crisis del COVID-19. Concretamente, durante el pasado año 2023, en la provincia de Málaga se crearon 7.088 nuevas sociedades mercantiles, lo que representa un incremento del 11,7% respecto a las constituidas en el año 2022.
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El último dato mensual publicado, correspondiente a octubre de 2024, registró la creación de 687 nuevas sociedades mercantiles en la provincia de Málaga, lo que representa un aumento interanual del 22,4%. Por lo tanto, y a pesar de las incertidumbres del contexto geopolítico y económico actual, el panorama empresarial malagueño se mantiene positivo. De hecho, los datos acumulados de creación de sociedades mercantiles de enero a octubre de 2024 muestran un crecimiento interanual del 6,1% con 6.227 nuevas sociedades.
A nivel nacional, la provincia de Málaga se mantiene como uno de los principales motores de creación empresarial en España. Ejemplo de ello es que durante el año 2023, la provincia de Málaga ocupó el tercer puesto en el ranking nacional de creación de empresas, solo por detrás de Madrid y Barcelona. Esta situación se reafirma en los datos acumulados de enero a octubre de 2024, que colocan nuevamente a Málaga en el tercer puesto nacional, igualmente solo superada por Madrid y Barcelona. En particular, el dato de nuestra provincia en octubre ha vuelto a superar al de Valencia (640) y solo ha sido superado por los de Madrid (2.143) y Barcelona (1.669).
En resumen, la provincia de Málaga continúa mostrando un sólido dinamismo empresarial, manteniéndose como uno de los principales focos de creación de empresas en España. A pesar del complejo entorno económico global, el crecimiento sostenido en la constitución de nuevas sociedades mercantiles evidencia la fortaleza de su tejido empresarial y la capacidad de la provincia para atraer nuevas iniciativas. Este panorama favorable no obvia la importancia de continuar apoyando el emprendimiento y reforzando políticas que impulsen la creación de empresas, elementos clave para el desarrollo económico sostenible y competitivo de Málaga.
